Joaquín Caparrós es un entrenador ultradefensivo, sus equipos juegan al patadón y tras cuatro años en Lezama ha dejado en sus jugadores un poso de fútbol cavernario del que cuesta tiempo desprenderse. A conclusiones como esas he llegado tras leer durante los últimos meses a los más preclaros ideólogos del fútbol ofensivo que sientan cátedra en los medios de comunicación con más difusión de Bizkaia. Pues toma, cuatro goles en seis minutos a la Real Sociedad, clasificado para cuartos de final de la Copa, y esperándonos con un chicle entre los dientes, si el Albacete lo permite este jueves. Esta bien eso de utilizar estereotipos. Porque, puestos a aceptar ideas con carácter inmutable, debemos coincidir en que los equipos de Marcelo Bielsa son un deleite continuo para los amantes del buen fútbol, un ejemplo de estrategia combinativa, y dignos de entrar en la historia por el caudal de fútbol ofensivo. Los datos no dicen lo mismo: cero goles en los últimos 180 minutos de competición y el personal tentándose la ropa ante el partido de mañana porque necesitamos marcar al menos un gol para pasar la eliminatoria. En el otro lado de la balanza, nuestro portero es el cuarto menos goleado de la Liga, lo que algo querrá decir también de la preocupación de nuestro actual entrenador por defender. Igual resulta que esto del fútbol es más fácil de lo que parece y que los resultados dependen de los planteamientos, pero en mayor medida de los aciertos y de los errores propios y del contrario. Por comentarlo.
Cuánta razón... Y, por cierto, el Athletic (de Caparrós) fue el año pasado el sexto equipo más goleador de la Liga y el undécimo (empatado con el Espanyol) más goleado.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todo lo dicho...pero yo confio en el Athletic de Marcelo Bielsa. Sobre la prensa deportiva de Bizkaia qué decir. A veces da la sensación de que escriben para idiotas y nos cuentan unas milongas indigeribles. Se gustan y se vienen arriba. Pero de ello no tiene la culpa ni Bielsa ni el Sunsun corda.
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