Bucarest

Sigo pensando que el Barcelona y el Real Madrid son los dos mejores equipos de Europa, y del mundo, con gran diferencia respecto al resto. Después de estos dos colosos, por potencial deportivo y económico, solo encuentro otros dos equipos que esta temporada han conseguido trascender del guión previsto, el Bayern de Munich de Jupp Heynckes y el Athletic de Marcelo Bielsa, dos entrenadores que representan el pasado y el presente glorioso de nuestro club. Otro entrenador con ADN rojiblanco, Javier Clemente, en su última visita a Bilbao, definió perfectamente lo que ayer vivimos en San Mamés : “el Athletic actual es un Ferrari”. Ayer lo volvió a demostrar y el Sporting de Portugal aguantó mientras pudo seguir su rueda, hasta acabar convertido en un simple utilitario. No hay en el fútbol europeo un equipo que juegue con la intensidad que lo hace el Athletic de Marcelo Bielsa. El argentino ha conseguido tapar las carencias y multiplicar las virtudes de una plantilla corta, pero compensada, una mezcla perfecta de virtuosismo y trabajo, con solistas brillantes, como Fernando Llorente y Ander Herrera, y un fondo de orquesta que reivindica partido tras partido su protagonismo, un trabajo imprescindible que personifican jugadores como Fernando Amorebieta o Ander Iturraspe. Este Athletic que nos enamora, porque representa todo lo que hace grande este deporte que tanto amamos, puede convertirse en el mejor equipo rojiblanco que yo he visto en mi medio siglo de existencia. Está en las mejores manos para que ello sea posible, tanto en lo deportivo -¡bendito seas Marcelo Bielsa! - como en el área institucional. Mantener los mimbres que han hecho posible este milagro rojiblanco es la tarea que tiene por delante la directiva de Josu Urrutia. Para el que no lo sepa, ayer el Athletic derrotó al Sporting por 3-1, con goles de Susaeta, Ibai Gómez y Llorente. El 9 de mayo estaré en Bucarest... si la suerte en el sorteo me acompaña.