El escaparate internacional

A pesar de la decepción de ayer al no conseguir entrada para la final de Copa, hoy me he inscrito para la final de la Europa League. Más moral que el Alcoyano. Lo de Santander fue un entrenamiento con público, un partido perfecto como rodaje para el jueves, uno de los días más importantes de la reciente historia del Athletic. Una final europea tiene que ser el premio a la excelente temporada de Marcelo Bielsa y sus muchachos. Serviría para situar al club en el escaparate internacional, una dimensión desconocida a lo largo de su historia. Lo bueno de esta situación es evidente. El aspecto negativo pueden ser las novias que les saldrían al mister y a los jugadores más destacados de la plantilla. Hoy le comentaba a una amiga que hace un año no pensaba que hubiera algún equipo capaz de pagar la claúsula de Fernando Llorente y Javi Martínez. Hoy si lo creo. El futuro inmediato es esperanzador, pero también preocupante. La directiva de Josu Urrutia va a tener que hilar muy fino para que el proyecto deportivo que lidera Marcelo Bielsa, y que ha conseguido ilusionar de nuevo a los socios y seguidores rojiblancos, no se desvanezca antes de tiempo. No me gustaría encontrarme en su pellejo.