Niñatos

A Bielsa le ha tocado lidiar con el marrón de Fernando Llorente, un jugador que hace mucho que tiene la cabeza (?) en otro sitio. Después de marear a la directiva, y de que Josu Urrutia y sus muchachos demostraran una incapacidad manifiesta a la hora de gestionar la situación en beneficio del club, es Bielsa el que tiene que asumir la responsabilidad de cargar con el muerto y con el comportamiento de un vestuario repleto de niñatos, acostumbrados a que les rían las gracias desde algunas tribunas televisivas y radiofónicas. Marcelo Bielsa ha demostrado a lo largo de su estancia entre nosotros que es un profesional que no se casa con nadie. Crudo lo tienen los gallitos de la plantilla si piensan que con sus quejas y sus ridículas pretensiones van a conseguir que el entrenador se baje los pantalones. Llorente nunca debió continuar después de su desplante. Ahora estamos pagando las consecuencias de una decisión muy mal medida por la directiva.