 Resultaría muy fácil decir que la culpa de la situación angustiosa que vive el Athletic se debe a la mala gestión de Josu Urrutia. O culpar a Marcelo Bielsa de la debacle que vive la entidad rojiblanca. Son muchos los factores que nos han llevado al precipicio en el que nos encontramos. Y variados los culpables. Es evidente que los máximos dirigentes del club tienen más responsabilidad que el resto, pero ello no exime a otros de sus errores y pecados. Es tiempo de ofrecer soluciones y Josu Urrutia debe reconducir esta situación de caida libre. Es necesaria su presencia en los medios, transmitiendo a los socios y aficionados una canfianza en la plantilla y técnicos del club que en la actualidad brilla por su ausencia. El conformismo puede ser mortal para una institución que no está acostumbrada a la presión de jugarse la vida en cada partido. Hay que parar esta sangría ya y volver a recuperar el orgullo de ser del Athletic. Y el presidente no puede esconderse esperando que la situación se arregle por si sola. Tiene que dar la cara. Antes de que sea demasiado tarde.
Resultaría muy fácil decir que la culpa de la situación angustiosa que vive el Athletic se debe a la mala gestión de Josu Urrutia. O culpar a Marcelo Bielsa de la debacle que vive la entidad rojiblanca. Son muchos los factores que nos han llevado al precipicio en el que nos encontramos. Y variados los culpables. Es evidente que los máximos dirigentes del club tienen más responsabilidad que el resto, pero ello no exime a otros de sus errores y pecados. Es tiempo de ofrecer soluciones y Josu Urrutia debe reconducir esta situación de caida libre. Es necesaria su presencia en los medios, transmitiendo a los socios y aficionados una canfianza en la plantilla y técnicos del club que en la actualidad brilla por su ausencia. El conformismo puede ser mortal para una institución que no está acostumbrada a la presión de jugarse la vida en cada partido. Hay que parar esta sangría ya y volver a recuperar el orgullo de ser del Athletic. Y el presidente no puede esconderse esperando que la situación se arregle por si sola. Tiene que dar la cara. Antes de que sea demasiado tarde.
lunes, 25 de febrero de 2013
La hora de Josu Urrutia
 Resultaría muy fácil decir que la culpa de la situación angustiosa que vive el Athletic se debe a la mala gestión de Josu Urrutia. O culpar a Marcelo Bielsa de la debacle que vive la entidad rojiblanca. Son muchos los factores que nos han llevado al precipicio en el que nos encontramos. Y variados los culpables. Es evidente que los máximos dirigentes del club tienen más responsabilidad que el resto, pero ello no exime a otros de sus errores y pecados. Es tiempo de ofrecer soluciones y Josu Urrutia debe reconducir esta situación de caida libre. Es necesaria su presencia en los medios, transmitiendo a los socios y aficionados una canfianza en la plantilla y técnicos del club que en la actualidad brilla por su ausencia. El conformismo puede ser mortal para una institución que no está acostumbrada a la presión de jugarse la vida en cada partido. Hay que parar esta sangría ya y volver a recuperar el orgullo de ser del Athletic. Y el presidente no puede esconderse esperando que la situación se arregle por si sola. Tiene que dar la cara. Antes de que sea demasiado tarde.
Resultaría muy fácil decir que la culpa de la situación angustiosa que vive el Athletic se debe a la mala gestión de Josu Urrutia. O culpar a Marcelo Bielsa de la debacle que vive la entidad rojiblanca. Son muchos los factores que nos han llevado al precipicio en el que nos encontramos. Y variados los culpables. Es evidente que los máximos dirigentes del club tienen más responsabilidad que el resto, pero ello no exime a otros de sus errores y pecados. Es tiempo de ofrecer soluciones y Josu Urrutia debe reconducir esta situación de caida libre. Es necesaria su presencia en los medios, transmitiendo a los socios y aficionados una canfianza en la plantilla y técnicos del club que en la actualidad brilla por su ausencia. El conformismo puede ser mortal para una institución que no está acostumbrada a la presión de jugarse la vida en cada partido. Hay que parar esta sangría ya y volver a recuperar el orgullo de ser del Athletic. Y el presidente no puede esconderse esperando que la situación se arregle por si sola. Tiene que dar la cara. Antes de que sea demasiado tarde.
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El problema es que Urrutia se ha quedado sin margen de maniobra. No ha habido refuerzos y no los va a haber. Puede echar al entrenador pero la plantilla es la que es. 13 o 14 jugadores con los que nos vamos a jugar el descenso. Llorente y Amorebieta cobran pero no aportan nada. ¿Que Urrutia acuda a los medios?. Ha quedado claro que hablar no es lo suyo. Hace unas semanas comió con los jugadores. ¿Tal vez otra ronda de comidas?. La última no sirvió de mucho... A ver que se les ocurre en Ibaigane.
ResponderEliminar¿Seremos el primer equipo de la historia en descender con 40 millones en el banco?.
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