Y la racha se rompió y es que muy mal tiene que andar la Liga para que este Athletic ocupe la cuarta plaza. En Granada, los rojiblancos mostraron su lado oscuro, encajaron dos goles ante un equipo que no había conseguido marcar en sus anteriores partidos como locales. Un auténtico disparate, donde no se salvó nadie. Ahora toca hacer autocrítica y afrontar la próxima jornada sin miedo, con la tranquilidad que supone contar con 12 puntos al inicio del campeonato. Y a los hinchas, recomendarles tranquilidad y no pedir más que lo que este equipo puede dar. Habrá tardes -en el caso del Athletic, noches- alegres mezcladas con jornadas tristes. Como en la vida.
Se acabó la fiesta. Vuelta a la mediocridad. ¿Otros 25 años?. Desmantelado el equipo competitivo e ilusionante de hace dos años solo nos queda no pasar apuros. Habrá que intentar no hacerse mala sangre con esperpentos como el del lateral izquierdo, o con cuatro "refuerzos" que calientan banquillo o con tantas otras cosas. El presidente dice que hay que estar orgullosos del nuevo campo. Parece que es lo único de lo que presumir. Mientras el equipo vuelve a unos niveles de vulgaridad que creíamos olvidados, la gente se resigna. Al fin y al cabo ya estamos acostumbrados...
ResponderEliminarEl antifútbol moderno, diría yo.
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