Que el Athletic de Bielsa ha conseguido ilusionar a una parte importante de los socios y aficionados del Athletic es algo incontestable. Pero sería bueno que la prensa, una vez que han conseguido al presidente y al entrenador que querían, hiciera un poco de pedagogía futbolística. Lo primero, dejar claro que siempre no se puede jugar bien al fútbol y que lo que cuenta es la actitud. A veces se darán los factores necesarios para que el juego sea brillante y otros, no. Y que la suerte es muy importante, tal y como se ha demostrado en los dos últimos partidos, contra el Sporting y el Salzburgo. Y algo que parece que por aquí no tenemos en cuenta, los contrarios, que aunque nos resulte difícil de digerir, también quieren ganar. Y que estamos en una de las ligas más poderosas del mundo, compitiendo ante equipos solventes y profesionales y no en el torneo de La Galleta. Ganar es muy difícil y jugar bien al fútbol, cuestión de gustos. Lo que si es evidente, y es de lo que deberíamos de alegrarnos, es de la actitud valiente que caracteriza hoy al equipo. Sabemos que el domingo, y ante el club más poderoso del mundo, los once aldeanos de toda la vida van a salir sin complejos, buscando la portería contraria y cuestionando el control del juego a quienes han hecho de la posesión su marca futbolística. Como un equipo grande. Otra cosa será el resultado...
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