Mi primer recuerdo en San Mamés es un partido contra el Granada que vi en general, donde ahora se ubican la preferencia y tribuna este. No recuerdo el resultado pero sí con quienes estuve, mejor dicho, quienes me llevaron. Desde entonces he viajado a Madrid a cuatro finales de Copa –Castellón, Betis, Barcelona y Atlético de Madrid-, he visto ganar dos ligas y he presenciado una final de la copa de la UEFA. La última final de copa, en Valencia, contra el Barcelona, la viví desde casa, alejado del ruido que un acontecimiento de esas características genera. Me estoy haciendo mayor. He pasado de ver a los Iribar, Rojo y compañía vestidos de corto como unos señores mayores, a tener yo más edad que el entrenador, para terminar siendo más viejo que el presidente. Menos mal que ha llegado El Loco y me ha rejuvenecido, aunque sea unos años.
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