Ayer acudimos San Mamés en manada: siete gorilas en cuadrilla con bokata de tortilla del Farketa machiembrado al bolsillo. Hay que aclarar que entre estos “siete magníficos” se encontraban un tipo que es la última vez que piso San Mamés fue hace cartorce años, otro que cinco, un tercero aficionado del Bilbao Basket…en fin, lo que conocemos como hinchas verdaderos. Lo cierto es que el partido no daba mucho de sí y se prestaba bastante al chascarrillo. Los comentarios iban desde “que malo es el jodido …(ponga aquí Susaeta, Iraizoz, Bielsa o cualquiera de sus fobias personales)”, pasando por “¿y ese dónde va ahora?” en la ofrenda de flores a Pichichi, hasta “cómo se parece Iraola a George Harrison” (esto último será motivo de otro post). En el descanso, bokata en mano, surgió el tema de San Mamés Barria. Comentamos que el nuevo campo se orienta al revés que el actual, ocupando la antigua Feria, y que la mítica tribuna del arco dará paso a uno de los nuevos fondos. Fue entonces cuando Pablo hizo la pregunta del millón: “Entonces, ¿los de los fondos se tendrán que cambiar su nombre por Abertzale Este y Herri Oeste?. En el fondo…algo se mueve en Euskadi.
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