Un grande de Europa

Este Athletic de nuestros amores y nuestras desdichas se está convirtiendo en un equipazo. Partido a partido, gol a gol, parece dispuesto a dejar atrás los tiempos de tristeza y patadón que algunos añoran, por lo menos en este blog, y que la mayoría de la hinchada rojiblanca ya ni recuerda. Que no se me malinterprete, por favor, no digo que el culpable de aquel fútbol antediluviano que algunos reivindican en Rompecascos, un día sí y otro también, fuera culpa de Joaquín Caparrós. El de Utrera heredó un equipillo y lo convirtió en un equipo de fútbol. Hasta ahí, todos de acuerdo. Pero ni un paso más. Si antes lo que identificaba al Athletic era la sobriedad y el tener las cosas claras, ahora es la alegría y el tener las cosas claras. Parece igual pero no es lo mismo. Me gusta que quiera ganar, lo que todos los entrenadores e hinchas del mundo pretenden, siendo el protagonista del juego. Luego, unas veces se gana y otras se pierde. Como en la vida. Dentro de 24 horas estaremos ante nuestra segunda final de Copa en 25 años. Con Caparrós el Athletic recuperó la autoestima. Ahora,  Marcelo Bielsa se ha propuesto convertir al club de Ibaigane en un grande de Europa. Y en cuclillas. Estáis avisados.