¿Qué se puede decir ante un partido como el que disputan mañana el Atlético de Madrid y el Athletic? Por mi parte, repetir lo que ya dije hace unos días: nunca he deseado más ganar un partido. Decía ayer el escritor getxotarra Ramiro Pinilla, en una entrevista en El País, que “en este mundo hay que tener algo grande por encima de nuestras cabezas. Unos tienen a Dios y otros al Athletic”. Ese sentimiento no se resquebrajara mañana por una derrota, pero tenemos la oportunidad de demostrar al mundo que otro fútbol es posible. Un once para la historia: Iraizoz, Iraola, Aurtenetxe, Amorebieta, Javi Martínez, Iturraspe, Susaeta, Ander Herrera, De Marcos, Muniain y Fernando Llorente. Un último esfuerzo. Por Iñigo Cabacas. Por Bizkaia entera.
Rompecascos, como sé que no estarás en Bucarest mañana si quieres te invito a una docena de cigalas, pero por Dios ( o por el athletic) no comas aceitunas en la Peña! no recuerdo sentirme tan nerviosa ni cuando besé a mi primera novia. Como diría Gila, son amores distintos.
ResponderEliminarNatalita, te dejo con una frase de un paisano de El Loco que me parece perfecta para definir al Athletic: "Imposible -también en fútbol- pretender ser universal sin afirmar nuestro propio modo de ser". ÁNGEL CAPPA. ¡Pon el champán a enfriar!
EliminarY con la opinión de uno de los más grandes: José Ángel Iribar. http://www.deia.com/2012/05/09/athletic/el-partido-mas-importante-de-mi-vida
EliminarEsto es un sinvivir. Ganar tiene que ser la hostia.
ResponderEliminarDecir que tengo las gónadas a la altura del cartón es quedarme corto. Me he levantado esta mañana con mariposas y toda la orden de los lepidópteros en el estómago.
ResponderEliminarNecesito que este partido empiece ya, porque yo lo llevo jugando desde hace dos miércoles, cuando acabó el partido ante el Sporting y el Arrieta y yo nos dimos un abrazo, incrédulos por dónde han llegado estos chicos.
Un par de augurios: Anoche me acosté con una de las lunas más bellas que he visto, casi llena saliendo entre la torre de Santiago, tanto que desperté a mi chica (antifutbolera) para compartirlo y esta mañana aún me hablaba. Y me he despertado con la llegada hoy de los vencejos y las golondrinas a Bilbao.
Y no soy supersticioso.
¡ATHLETIC, CARAJO!