Unas horas en Bilbao han sido suficientes para comprender la grave situación que vive el Athletic en estos momentos. Dos posturas enfrentadas, y que parecen irreconciliables, dividen a una afición perpleja ante la preocupante realidad rojiblanca. Josu Urrutia y su directiva se enfrentan al mayor reto hasta ahora en su primer año de mandato. Lo que nunca debió pasar de un problema doméstico, se ha convertido en un asunto de difícil solución. El para mi tan odiado "remar todos juntos" va a ser la única forma que nos permita encontrar la clave que posibilite el acercamiento entre la directiva del Athletic y su entrenador. A pesar de la dificultad del desafío, seguro que en el club y en su entorno existen personas que pueden hacerlo posible. Y no es el momento de declaraciones públicas. Hace bien Josu Urrutia en guardar silencio y no entrar en el juego que demandan algunos medios de comunicación. La discreción es imprescindible para no enconar aún más las posturas. No niego mi simpatía tanto por Josu Urrutia como por Marcelo Bielsa. Personalmente pienso que los dos se han equivocado a la hora de gestionar el tema de las obras de remodelación de Lezama. Y también, que los dos tienen razón.  
 
 
Pero ¿a que estamos? ¿a setas o a Rolex? para escribir esto, mejor aplicarse la máxima de Urrutia:"Cuando tenga que decir algo lo diré". Ya ni el Deia redacta estas editoriales.
ResponderEliminarYa te digo. Ni en la ONU redactan un comunicado tan diplomático
Eliminar¿Para qué queréis que hable Urrutia? ¿Para replicar de nuevo a Bielsa? Ya vale. Ya conocemos la postura de cada uno. Que cada cuál saque saque sus conclusiones, que ya somo mayorcitos. Y a seguir para adelante, que viene una temporada dura y, esperemos, apasionante. El ruido genera más ruido. Y encima tenemos toda la maquinaria del Barcelona a pleno rendimiento para hacerse con Javi Martínez.
EliminarDos anécdotas sobre "obras" y empresas competentes: en el teatro en el que trabajo se hizo una reforma integral el año pasado. Se reinauguró para al de un mes volverlo a cerrar durante cuatro meses, aporvechando el verano, y arreglar todas las chapuzas que habían hecho. Otra: llevo meses de retraso en la obra que estoy haciendo en mi nueva casa. Hace una semana, me acerqué a ver como iba el asunto y me encontré que en el baño había una bañera que ocupaba todo el espacio. Hablé con el responsable de la obra y me dijo: "confía en mi". ¡Pobre Marcelo!
EliminarEl de la bañera no sera el "Chico"?
ResponderEliminarAlguien debía de haber explicado a Marcelo Bielsa el triunvirato Athletic-Bizkaia-PNV, una mezcla de intereses donde el fútbol es solo una anécdota. Seguro que hubiera entendido la situación kafkiana que ha vivido. Bielsa en un sentimental al que le preocupan únicamente las cuestiones deportivas. Ahora ya conoce el percal.
ResponderEliminar¿Habéis oido algo sobre que el PNV ha intentado que Kofi Annan interceda entre Urrutia y Bielsa?
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