martes, 1 de octubre de 2013
Es posible y necesario
Alguien puede pensar que Ernesto Valverde me parece un mal entrenador. Al revés, me parece un técnico fiable y una persona sensata, algo que valoro más que lo anterior. También pienso que los buenos entrenadores y las personas sensatas se pueden equivocar. Y algo de ello hay. Pero el problema no viene de Txingurri, sino de una planificación deportiva inexistente y de una nefasta labor institucional. El Athletic ganó en confianza con la apuesta de Joaquín Caparrós por un juego resultadista, poco amigo de la posesión y sí del sacrificio y el patadón. La historia funcionó en lo deportivo, pero el exquisito público de San Mamés quería más. Y para satisfacer las exigencias de fútbol bonito de los aficionados, Josu Urrutia apostó por un entrenador con un perfil opuesto al anterior y se trajo para Bilbao a Marcelo "El Loco" Bielsa. El de Rosario consiguió en su primera temporada la mejor versión de los Llorente, Javi Martínez y Muniain y convirtió al Athletic en la niña bonita del fútbol europeo. Nos puso en el escaparate, para entendernos. Y luego vino lo que todos conocemos, la espantada de sus figuras, los desencuentros entre entrenador y presidente y el desenlace que menos quería la mayoría de la afición: la marcha prematura de Marcelo Bielsa. ¿Y qué hizo el presidente para enderezar el rumbo? Lo primero, fichar a un entrenador de prestigio y de su máxima confianza. Y después, reforzar el equipo, el problema es que lo hizo con una serie de jugadores de perfil bajo, fichajes injustificables en la mayoría de los casos. Y la realidad es que el Athletic actual destaca sobre todo por un juego rudimentario, donde un futbolista como Mikel Rico puede convertirse en el ídolo de la afición solo por que lucha y pelea durante todo el partido. Acabaremos oyendo el "Ari ari ari... Mikel Rico lehendakari". Y es que no sé de dónde viene esa pasión de la hinchada rojiblanca por los calvos. Habrá que hacer un estudio al respecto. A lo que iba, Ernesto Valverde tiene que creer que solo desde la posesión, desde el protagonismo en el juego, desde el atrevimiento, este Athletic puede crecer y consolidarse como un equipo serio y solvente. No valen vías intermedias. Hay jugadores -con alguna incorporación- y entrenador para llevar a cabo un proyecto que vuelva a ilusionar a la afición. Pero para ello vendría bien fichar jugadores que mejoren lo existente, que hagan crecer al grupo, lo que no es ninguna quimera: Azpilicueta, Monreal, Raúl García,... Es posible y necesario.
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¿Realmente es posible?. ¿Con el presidente que no fichó a nadie el año que perdió a Llorente, Javi y Amorebieta?. ¿Con el presidente que ha reforzado el equipo con Balenziaga, Rico, Sola y Etxeita?. ¿Con el presidente que ha estado a punto de perder a Herrera?. ¿Con el presidente que se carga al director deportivo para rodearse de colegas que le digan que todo funciona?. Si no ha movido un dedo para evitar el desmantelamiento del mejor Athletic en décadas no creo que ahora se vaya a inmutar.
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