A por el Barcelona...

Tres puntitos más ayer en Málaga (1-2) y ya estamos a un punto de la zona Champions. La faena es que el domingo nos visita el Barcelona. No digo que no sea posible la victoria -sin Messi, Valdés e igual Alves es más factible- y estoy convencido de que ni Valverde ni los jugadores van a dar el partido por perdido de antemano. Mucho van a tener que sudar los Neymar y compañía para llevarse algún punto de San Mamés. Bueno, no nos adelantemos y centrémonos en el partido de ayer. Yo cuando veo a este Athletic arriba en la tabla me pregunto a qué podría aspirar si se hubiera reforzado como es debido: Monreal, Raúl García y Azpilicueta. Mejor no soñar y alegrarnos de que el equipo sabe reponerse cuando es necesario. Espero que Txingurri se haya dado cuenta de que los experimentos es mejor dejarlos para el final, si es que la lógica no funciona. Los entrenadores son unos tipos muy peculiares. Ayer, por ejemplo, Bernardo Schuster era incapaz de ver que su equipo iba perdiendo protagonismo de manera alarmante y necesitaba un revulsivo, cuando hasta Juanma Castaño y Manu Carreño se daban cuenta. Los entrenadores son muy raros.