domingo, 10 de noviembre de 2013

El de toda la vida

Después de la victoria agónica ante el Levante de Joaquín Caparrós (2-1), solo nos queda esperar a que, por fín, Ernesto Valverde tome la decisión de optar sin ambages por el fútbol de toda la vida del Athletic: fútbol directo basado en la rapidez y el músculo, con continuos centros al área contraria. Así llegaron los goles de Mikel Rico y Aritz Aduriz. También tendrá que decidir que hacer con jugadores como Iker Muniain, Ander Herrera o Beñat, llamados a liderar el equipo y que se han convertido en un estorbo para el sistema que quiere imponer el entrenador. Ya nadie habla de recuperar a Muniain ni tonterías por el estilo. Volvemos al "clasificación, amigo, clasificación" y todos contentos. Mientras suene la flauta...

12 comentarios:

  1. O sea, que la gestión deportiva de Urrutia nos ha devuelto a la casilla de salida, en este caso, el fútbol según Jokin. Dos delanteros, presión, moral a prueba de bombas, colgar balones y ganar partidos.

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  2. Los socios se mojan en el nuevo campo. El Athletic echa la culpa a la empresa que ha diseñado el campo. La empresa manda a su arquitecto a dar explicaciones a los medios de comunicación y el Athletic se lo prohibe. Curioso que hace poco más de un año Urrutia defendiera a capa o espada a la empresa de las obras de Lezama provocando una crisis irresoluble con el entrenador. La explicación es que Bielsa estaba loco. Pues a ver si alguien nos aclara cual es la patología de Urrutia. Sería interesante saberlo para comprender ciertos comportamientos absurdos muy habituales últimamente.

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    1. San Mamés sin chubasqueros no sería San Mamés...

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    2. Marcelo Bielsa ha sido el tipo más cuerdo que ha pisado Lezama en los últimos 20 años. Y lo que vivimos ahora no es locura, es mediocridad.

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    3. Mediocridad sí, pero con algo más. Hay síntomas muy claros. Por ejemplo, fobia social o algo así. Es como si la comunicación con otros seres humanos le resultara repulsiva. Por eso o no habla o cuando lo hace es lacónico.

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    4. No habla el pero tampoco deja hablar al resto. Ni a los directivos, ni al arquitecto ni a nadie. Solo pensarlo se pone nervioso.

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    5. ¿Y la manía de tomar un sorbito de agua en cada pregunta que le hacen los periodistas?. Como sufre el pobre, je,je...

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    6. En la mayoría de las ocasiones, ser parco en palabras es positivo. Para lo que otros dicen igual es mejor que los nuestros estén calladitos. Pena da leer a Iturraspe decir que no se está valorando el trabajo y los resultados del equipo. Lo que no sabe el bueno de Ander es que algunos no sentimos estafados, que consideramos que no se fue justo con el anterior entrenador y, sobre todo, que ¡el juego del Athletic es un auténtico coñazo!

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  3. Ser parco en palabras puede ser positivo. Serlo en ideas no.

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  4. Estuvo gracioso cuando le contestó en euskera a un periodista que, según parece, le había criticado. Le preguntaba en castellano y le contestaba en euskera. ¿Eso cuenta como síntoma?. Desde luego normal no fue.

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