Josu Urrutia

Sé que me repito más que el ajo, pero a mi me cae bien Josu Urrutia y me alegro de que sea el presidente del Athletic. Su gestión al frente del club ha tenido luces y sombras, como la de cualquier otro gestor. Entre las primeras, el acierto de apostar por Marcelo Bielsa y su particular visión del fútbol o el fichaje de Aritz Aduriz. También en el haber del presidente se encuentra la paz social que vive el entorno rojiblanco, un hecho incuestionable. Si exceptuamos algún programa de televisión local, el resto de medios no cuestiona la labor del presidente ni del cuerpo técnico. En San Mamés tampoco he oído ni visto muestras de rechazo por parte de la afición. Lo que menos me ha gustado del mandato de Josu Urrutia es cierta incapacidad por su parte para aceptar las pocas críticas que se han producido. El puesto te obliga a asumirlas con naturalidad, pretender que todo el mundo esté de acuerdo con tu gestión es una quimera. Yo hubiera vendido a Llorente, además de sondear el mercado para reforzar la plantilla. Es evidente que mientras Josu Urrutia esté de presidente del Athletic, la referencia va a ser exclusivamente Lezama. No me parece ni bien ni mal, lo que si pienso es que resta potencial al equipo. Sería prudente explicar a la afición los motivos de una política deportiva que puede generar dudas e interrogantes.